Piezas de sushi, cápsulas de café Nespresso y helado artesanal fue el menú elegido por los empresarios kirchneristas Cristobal López y Fabián de Sousa para su almuerzo de hoy en tribunales, durante el cuarto intermedio del juicio oral y público en su contra por la deuda de Oil Combustibles.
Todo llegó a través de sus más estrechos colaboradores, quienes los acompañan en las distintas audiencias del debate en el que se juzga la deuda que acumularon con la AFIP. En el juicio hoy se escucha la palabra de Ricardo Echegaray, ex titular del ente recaudador, durante la etapa kirchnerista, también acusado en el caso.
López y de Sousa están detenidos desde diciembre de 2017, en el penal de Ezeiza. Desde allí llegan semanalmente a los tribunales federales de Comodoro Py en un camión del Servicio Penitenciario Federal (SPF) junto a otros presos. Luego son alojados en la alcaidía, en el subsuelo del edificio, hasta que los llevan a la sala de audiencia.
La misma es conocida como el SUM, también está ubicada en el subsuelo, y es una de las más lúgubres del edificio.
A excepción de la cafetera colorada, que llegó como todas las audiencias en manos de un colaborador y fue enchufada en el sector del público, el resto fue traído en un taxi desde Puerto Madero especialmente para ambos.
El contraste del “menú” es grande en comparación con las propuestas gastronómicas de Comodoro Py, que sólo tiene un kiosco en el entrepiso. Allí se venden sándwiches, tartas y viandas básicas.
El sushi elegido por López y de Sousa, llevó la firma de la cadena Sushi Club y el helado de Lucciano’s, reconocido por sus originales propuestas en la materia. Ambos tienen sucursales en Puerto Madero, barrio en el que López y de Sousa vivían cuando estaban en Buenos Aires y hasta que fueron detenidos por orden del juez Julián Ercolini, quien instruyó la causa en su contra.
CD/MC
